La primera generación de red nos permitía comunicarnos mediante voz gracias al servicio de llamada, la segunda introdujo la tecnología SMS, el 3G nos conectaba por primera vez a Internet y el 4G nos trajo la banda ancha. Este año comienza la popularización del 5G y con ello, como con los anteriores, llegan grandes cambios para todos los sectores, en especial para los relativos a la comunicación.
Principales ventajas
Las principales ventajas del 5G vienen en relación a la mejoría de la velocidad de transferencia de datos, que pasa a estar a alrededor de los 10Gbps (gigabytes por segundo), diez veces más rápido que las principales ofertas actuales de fibra óptica. Otra de las áreas en las que se introducen mejoras es en la reducción de la latencia (o tiempo de respuesta), aspecto esencial para, entre otros, gamers, investigadores y, efectivamente, para el contacto con el cliente. Esta reducción, según los operadores del servicio, como Vodafone, se reduce a aproximadamente cinco milisegundos, un plazo temporal prácticamente imperceptible para el ser humano —recordemos que con el actual 4G la latencia se sitúa alrededor de los 200 milisegundos—. Es decir, con el 5G llega la conexión en vivo sin problemas de lag, comunicaciones ininterrumpidas entre humano y máquina al igual que entre máquina y máquina.
Aplicaciones del 5G
Es por estas dos novedades en particular —la velocidad de transferencia de datos y la reducción de la latencia— que el 5G está en boca de todos, más aún con su popularización mediante la incorporación de esta tecnología en dispositivos de consumo masivo (como los iPhone con 5G que Apple ya se plantea como futuro producto de la compañía). La otra parte de su popularidad viene de las posibilidades que puede traer esta tecnología, entre otros: introduce oportunidades de avance en cuanto a ciberseguridad gracias a la desaparición del retardo (lag) en la transferencia de información (ya sea en forma de imagen texto, vídeo etc.), revolucionará el mundo del Internet of Things (IoT) por la conexión ahora ininterrumpida de nuestros objetos inteligentes (electrodomésticos, iluminación, calefacción, vehículos etc.) que podrán comunicarse entre sí ahorrando, además, en su consumo energético, también se verán mejoras en el ámbito médico, donde gracias al 5G se podrán desarrollar y aumentar las cirugías teleasistidas, crear wearables para la monitorización remota o mejorar la precisión de diagnósticos combinándolo con la inteligencia artificial. Y esto son sólo algunos ejemplos.
Oportunidades
Por supuesto, estamos hablando continuamente de comunicación; en sistema binario, en formatos distintos y de procesos con diferentes objetivos, pero el 5G es una mejora del sistema actual de comunicación entre persona y máquina al igual que de éstos entre sí. Es por ello que queremos destacar un área en la que las exigencias van a escalar de forma exponencial: la comunicación entre empresa y cliente; una comunicación en la que cada vez va a haber menos tolerancia por parte de consumidor a los tiempos de espera y en la que las empresas van a tener que invertir para mantenerse al día de esta conexión rápida, continua y multicanal en la que se moverá su target. Esta constante interacción a tiempo real y el desarrollo de nuevos métodos de recopilación de datos —gracias en parte a la minimización de gastos energéticos y de la consecuente autonomía de los sistemas— traerán consigo un gran volumen de información para la que habrá que estar preparados y sacar así el mayor partido posible. El análisis de estos datos y su traducción a estrategias serán clave para el éxito empresarial tras la llegada del 5G.
Esta revolucionaria tecnología nos abre todo un mundo de posibilidades en cuanto a la forma de comunicarnos a través de la red, donde la conexión trasversal y continuada a través de múltiples canales será mucho más sofisticada. De esta forma, un cliente puede presentar sus necesidades a las empresas y que la conversación empiece instantáneamente, digamos, a través de email, continúe en el coche a través de una llamada y finalice con una videollamada para mostrar un producto o una solución antes de responder a una encuesta de satisfacción por Whatsapp. Todo ello sin percepción de cambio y sin incidencias ni de lectura de datos, ni de lag (retrasos) o de pérdidas de comunicación.
Conclusiones
El 5G es una tecnología todavía en proceso de implementación que, parece ser, podría responder no sólo a la necesidad de las personas de comunicarse con su entorno de forma más fluida, natural y conectada, sino que también se ajusta a la consciencia ecológica que ya reconfigura al mercado. Gracias al bajo consumo energético del 5G, se nos presenta la oportunidad de combinar la tecnología con el suministro de energía renovable, y deberíamos aprovecharla.