El affiliate marketing, afiliación o marketing de afiliados es una de las estrategias más eficientes de captación de leads, aunque también puede emplearse para otros propósitos (branding, por ejemplo). Por ello, no es de extrañar que este modelo de generación esté presente en casi cualquier estrategia de marketing, hoy en día más en auge que nunca, y eso después de más de 25 años de historia como veremos a continuación.
¿En qué consiste el affiliate marketing o marketing de afiliados?
Podemos definir el marketing de afiliados dirigido a la captación como un modelo de captación de leads a través de terceros. El principio es sencillo: una empresa o anunciante utiliza páginas web externas para anunciar sus productos o servicios y, a cambio, paga una comisión.
Existen plataformas de afiliación o redes de afiliados que actúan como mediadores entre anunciantes y sitios web, ofreciendo además, soporte para facilitar la planificación, contratación y el seguimiento de las campañas de afiliación.
Como en cualquier otra rama del marketing, y más si usa soportes externos, la medición de los resultados es vital. Solo así es posible ajustar la campaña al target y controlar el presupuesto en función del rendimiento obtenido.
La importancia de la medición
El anunciante o cliente paga al proveedor cada vez que uno o más usuarios realizan determinadas acciones. De aquí podemos deducir la importancia de una acertada definición de objetivos y una correcta medición.
¿Y cómo se hace esto? Originalmente, a través de enlaces preconfigurados que nos permiten medir la cantidad de tráfico y responder a tres preguntas básicas respecto al usuario:
- ¿Cómo y dónde? De qué fuente o campaña procede la visita.
- ¿Cuándo? El momento en que visitó.
- ¿Qué? Qué acción realiza nuestro visitante.
Modelos de medición/retribución
Existen diferentes modelos de retribución. Que se escoja uno u otro dependerá del tipo de evento o acción que se registre. ¿Qué entendemos por acción? Desde una simple visita a una página web, hasta cumplimentar un formulario. Obviamente, son cosas muy distintas. El coste vendrá definido por la calidad del lead.
En síntesis, los estándares de retribución de la industria del marketing online son los siguientes:
- Coste por adquisición (CPA): en este caso, el anunciante paga por cada venta o registro realizado. Por ejemplo, podemos considerar como registro la acción de un usuario que obtiene presupuesto de una calculadora online o que completa un formulario.Obviamente, estos eventos implican un mayor grado de interés que otros que veremos a continuación. Lo vemos más claro con los subtipos que definen diferentes grados de conversión: Coste por lead (CPL) y Coste por venta (CPV).Este coste puede ser variable o fijo. Generalmente, se aplica un porcentaje del importe final de la venta.
- Coste por clic (CPC): aquí el anunciante pagaría cada vez que un usuario pinche en su anuncio (puede ser un link, un botón, un banner…).
- Coste por mil (CPM): coste por cada mil impresiones (o veces que el anuncio ha sido visualizado).
En líneas generales, podemos decir que la modalidad de coste más alineada al objetivo de conversión suele ser el CPA. Supone que el pago solo se realiza por las conversiones obtenidas, por lo que asegura cierto grado de cualificación del lead.
Sin embargo, no todas las campañas de marketing tienen una finalidad de venta. Algunas buscan notoriedad. Es el caso de las campañas de branding. Con ese tipo de campañas sería más conveniente optar por un modelo CPM que mida el volumen.
Origen del marketing de afiliados
Como en tantas otras cosas, suele señalarse a Amazon como el impulsor del marketing de afiliación. Tenemos que remontarnos a 1996, cuando la compañía de Jeff Bezos introdujo en su marketplace un programa de afiliación.
La propuesta inicial parecía revolucionaria. Sobre todo, constituía una propuesta muy atractiva a bajo riesgo: yo anuncio tu producto y tú solo me pagas cada vez que consiga venderlo.
¿Qué ocurrió más tarde? Como sabemos, el modelo resultó ser un éxito secundado por otros gigantes como Google.
Hoy en día, existen enormes redes de afiliación que aglutinan un gran número de sitios web. Como cualquier otro modelo de marketing, la efectividad no depende de un único factor ni funciona igual para cualquier producto o servicio.
Elegir las estrategias adecuadas y ajustarlas en función de los resultados es lo que determinará en gran medida la efectividad del plan de marketing.