“Los clientes no son lo primero, lo primero son los empleados. Si cuidas de tus empleados, ellos cuidarán de tus clientes”. Esta famosa frase de Richard Branson, el exitoso empresario británico tras la marca Virgin, resume a la perfección esa estrategia empresarial que busca incrementar la satisfacción de sus clientes a través de la satisfacción de sus empleados.
El Employee Engagement, esa adeshión de los trabajadores hacia su empresa, se ha demostrado vital para mejorar los resultados de negocio. Así, según datos de Gallup, en EEUU solamente el 30% de los empleados está vinculado con compromiso a su empresa o puesto de trabajo, mientras que hasta el 16% están plenamente desvinculados y nada comprometidos, lo cual, calculan, genera unas pérdidas anuales de 450 mil millones de dólares. Partiendo de este punto, parece obvio que reforzar la satisfacción, la motivación y el compromiso de los empleados con la empresa y su puesto de trabajo es parte fundamental a la hora de conseguir el éxito empresarial.
¿Cómo habrá afectado este pasado, y duro, 2020 a este Employee Engagement? Esta es la pregunta a la que tratan de responder desde Peakon en su reporte El impacto de la COVID-19 en el Employee Engagment, un estudio realizado basandose en las respuestas de más de 10 millones de trabajadores a nivel mundial. Los resultados, a bote pronto, parece realmente sorprendentes. Pese a que hemos vivido uno de los años más duros de las últimas décadas a múltiples niveles, de manera global la puntuación del Employee Engagement se ha visto mejorada un 2%, y llegando incluso al 4% de mejora en empresas situadas en Australia o Nueva Zelanda. Por sectores, los que mayor incremento en el Employee Engagement han tenido fueron el de los servicios financieros y el de la energía y utilities, también con un incremento promedio del 4%.
¿Cómo es posible entonces que, en uno de los momentos de mayor incertidumbre mundial, la satisfacción de los empleados se haya visto mejorada globalmente?. El reporte solo apunta, por encima del resto, a un responsable: el teletrabajo. Según lo datos obtenidos en su estudio, el teletrabajo era ya algo que venía demandándose por los empleados de todo el mundo cada vez con mayor intensidad, pero ha sido la pandemia la que ha acabado de hacer que esta modalidad laboral se convierta en el escenario predilecto para multitud de trabajadores de diversas industrias. Citando conclusiones del propio documento “El trabajo remoto será un asunto crítico para empleados en el futuro. Por supuesto que no funciona para todos, por lo que las organizaciones deben conceder a su gente la posibilidad de decidir qué funciona mejor para ellos según sus necesidades. Podría ser trabajar en la oficina, trabajar desde casa, o una combinación de los dos. Las organizaciones que actúen para facilitar esta creciente demanda tendrán más posibilidades de retener y atraer al mejor talento y, por lo tanto, obtener una ventaja competitiva sobre sus rivales en esta coyuntura crucial.”
Aunque no es el único motivo que ha ayudado a incrementar el Employee Engagement, el teletrabajo se ha convertido en un elemento clave estos meses para mejorar esa adhesión entre empleado y empresa vital para la buena marcha del negocio. Y es que, como veíamos recientemente, los beneficios del teletrabajo para los empleados son indudables.