MasterCard ha realizado un estudio global con el que comparamos a través de datos las diferencias entre un 2019 pre-COVID y un 2020 totalmente volcado al e-commerce y su capacidad de acercar los negocios a un consumidor que se mueve mucho menos y se atreve más a realizar sus compras y consultas por internet. Un total de 53$ billones en el incremento de gastos en canales e-commerce solo en Estados Unidos demuestra un crecimiento del 93% año tras año y posiciona al canal digital como la reina de entre las soluciones a la crisis de la pandemia.

Dentro de lo esperado el sector más afectado por este cambio es el retail, el cual se lleva el mayor porcentaje de tráfico siendo este, en su mayoría, compras dedicadas a la mejoría del hogar. Pero tanto en retail como en cualquier otro sector, si hay una cosa que importe en su vida como negocio online, es el contenido que ofrezca a sus potenciales clientes.

El contenido sigue siendo lo primero

Si bien es cierto que el contenido siempre ha sido importante, ahora lo es más que nunca gracias a la migración online de gran parte de la actividad de nuestros negocios. Cómo mostramos el producto también debe llevar implícita la exigencia por parte del consumidor y cliente de ver un resultado, de visualizar su uso. Para trasladar esta sensación de estar presencialmente en la tienda o en la empresa al mundo online, muchos negocios recurren de forma acertada a la creación de contenidos digitales en formato de vídeo, fotografías y en algunos casos, de artículos. Sin embargo, la pieza clave y el acompañante perfecto al resto de contenidos es el acceso directo y real a la información del producto, de contactar con alguien y de solucionar dudas que ahora preocupan mucho al consumidor como, por ejemplo, si se realizan envíos sin contacto o cuáles son las medidas de seguridad que se toman en los diferentes servicios que puedan ofrecer una empresa.

Mientras que una fotografía sirve muy bien en el contexto, digamos, del retail, no es tan eficaz en verticales dedicadas a servicios como, por ejemplo, el sector financiero, donde la necesidad del cliente no se va a satisfacer en un contenido visual si no en la posibilidad del contacto y de la consecuente seguridad que este brinda.

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Sobre el autor

Mariola Montoya

Periodista y comunicadora audiovisual que junto a su curiosidad innata da un enfoque único a su contenido.

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