Apostar por el bienestar y el crecimiento de los colaboradores no sólo permite retener el talento, sino que además mejora la productividad y los resultados.
Existe una frase atribuida a Richard Branson, fundador del imperio empresarial Virgin y que se ha repetido por décadas en los despachos de los tomadores de decisiones de las compañías. “Lo primero no son los clientes, lo primero son los empleados; cuida a tus empleados y ellos cuidarán a tus clientes”. Hoy, la evolución del concepto es lo que en nuestra industria denominamos Employee Experience. Y es que, por cierto, los colaboradores son los primeros clientes de toda compañía.
La retención de talentos se ha convertido en el plan de acción más importantes de las empresas de servicio. Mejorar la experiencia de empleado es actualmente una de las estrategias más utilizadas y la pandemia quemó todos los libros que teorizaban sobre el manejo del talento humano y cómo hacerlo de la mejor manera posible.
¿Cómo lograr la mejor experiencia posible en este contexto?
Ofreciendo bienestar y una vida laboral saludable desde el primer día. Esta es la estrategia que las áreas de talento humano de las empresas están implementando.
Una buena recepción
Desde el momento que el candidato ha sido seleccionado, el primer contacto con la empresa es clave. Implementar programas de Inducción que buscan reducir las incertidumbres de los primeros días. También establece pautas de cómo el nuevo colaborador será recibido por sus compañeros, sus jefes y el entorno. El objetivo es que logre una correcta adaptación en el entorno de trabajo.
Canales de profesionalización
Una vez que el colaborador se ha consolidado, es importante ofrecerle vías de crecimiento a través de la capacitación y la profesionalización. La transformación digital obliga a la formación permanente, algo que permite adquirir nuevas competencias digitales que mejoran su perfil profesional y su empleabilidad. Además, redunda en una mejor atención a los clientes. Hay que recordar que la transformación digital no es sólo integrar nuevas tecnologías. Requiere de una preparación previa del personal, apuntando a generar cultura de cambio y de innovación digital. El éxito de este paso fortalece el compromiso con su tarea.
Vías para generar carrera
La persona capacitada encuentra que tiene nuevas competencias para dar; en ese momento hay que ofrecerle canales de crecimiento asumiendo nuevos roles y haciendo carrera en la organización.
Abrir espacios de promociones internas, donde se valora el trabajo y el esfuerzo, aportan un gran crecimiento personal, cambia la perspectiva con la que se mira a la compañía y fortalece los niveles de compromiso.
Seguimiento en el teletrabajo
Entre los desafíos que trajo la pandemia está lograr que los equipos de trabajo funcionen a distancia, pero no a cualquier costo, sino siguiendo un modelo que también atienda las necesidades de los colaboradores.
Atender la salud
Una buena experiencia del colaborador interno incluye cuidar de su salud física, psicológica y social. Las nuevas generaciones buscan tener su tiempo para el deporte y para sus vínculos sociales; además, aprecian cuando las empresas comparten sus valores.
Esto es lo que se denomina wealth business (negocios saludables), el modelo al que tarde o temprano la mayor parte de las empresas tendrán que seguir si quieren retener talentos.
Una experiencia 360
Las evaluaciones realizadas indican que estar atentos a estas necesidades se traduce en resultados positivos de los colaboradores y por lo tanto en las empresas aumentando el nivel de compromiso al puesto, que eleva los valores de satisfacción tanto del colaborador como del cliente con el que éste interacciona.