Transcribiendo la definición sobre economía circular que encontramos en wikipedia, ésta es una estrategia que tiene por objeto reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos vírgenes, cerrando los «bucles» o flujos económicos y ecológicos de los recursos. El análisis de los flujos físicos de recursos proviene de la escuela de pensamiento de la ecología industrial en la cual los flujos materiales son de dos tipos, nutrientes biológicos, diseñados para reintroducirse en la biosfera sin incidentes, y nutrientes técnicos, los cuales están diseñados para circular con alta calidad en el sistema de producción pero no vuelven a la biosfera.
Básicamente se trata de una nueva forma de pensar cómo utilizamos los recursos existentes para que la palabra “reciclaje” por fin se aproxime de facto a lo que su concepto trata de representar, y no, como algunos autores vienen utilizando, al “infraciclaje”, o utilizar un recurso de peor manera en cada ciclo de vida del mismo, que es básicamente lo que a día de hoy solemos hacer: material de primera calidad muy dificil de reutilizar con el fin original acaba siendo utilizado en productos que no le sacan el rendimiento real al recurso utilizado. Un ejemplo claro de este infraciclaje sería en los aceros de alta calidad de motores (alta resistencia, inoxidable) que se funden con la chapa de coche y su pintura, sus cables y su plástico para aplicaciones de acero de muy baja calidad. Se pierden además elementos caros como el níquel, el cromo y el molibdeno en el proceso, dando así lugar a un falso reciclaje o infraciclaje.
La economía circular se está demostrando no solo positiva para el medio ambiente, sino también positiva para la propia economía de las organizaciones que deciden implantar estrategias basadas en ella. Quizá el caso más recurrente sea el de la remodelación de la planta de fabricación de Ford, Rouge Center, que se enfrentaba a un estimado de 50 millones de dólares para limpiar las contaminadas aguas que rodeaban la planta para adecuarse a la legislación y tras el proyecto de William McDonough, uno de los principales impulsores de los nuevos modelos de economía circular, no solamente redujeron el coste en 35 millones, sino que además el entorno se recuperó de tal manera que las aves volvieron al lugar a los pocos años.
Hace unas semanas se llevó a cabo en Barcelona el Smart City Expo World Congress y en él, la intrépida recordman mundial en 2005 en dar la vuelta al mundo navegando en una embarcación en solitario Ellen MacArthur, quien es además una de las principales impulsoras del concepto de economía circular, vino a constatar la importancia de Internet of Things en el nuevo paradigma de esta estrategia ecológica en la que se replantea desde el diseño el uso de los recursos, gracias a la capacidad que tendrán los distintos mecanismos de comunicar y almacenar información acerca de su funcionamiento y rendimiento, siendo capaces de comunicar fallos o averías que puedan tener como consecuencia un elevado consumo de recursos innecesario.
Sin duda, un tipo de tecnología vital en el nuevo diseño de las ciudades que ha de llegar. Os dejamos con la charla de Ellen MacArthur en el citado congreso el pasado diciembre