5414 millones de euros. Esa es la cifra de facturación del comercio online en España en el primer trimestre del año en el que estamos. ¿Mucho, poco? La mayor de la historia de nuestro país desde que el concepto ecommerce empezase a tener relevancia. Y hay más datos que avalan este gran momento de salud de un sector al alza. Comparado con el período anterior, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia indica que el crecimiento en facturación está por encima del 21%. 88 millones de transacciones (un aumento del 30%) y un dato revelador: 7 de cada 10 internautas ya compran online.
Siguiendo con los datos, uno muy revelador sobre cómo es el nuevo cliente online. Unicamente el 55,9% de las compras han sido hechas a webs españolas, y el gasto en webs extranjeras realizado desde España ha aumentado 25,1% respecto al año anterior. ¿Por qué el cliente compra fuera de nuestras fronteras? Esta es la pregunta que deben hacerse las empresas que a día de hoy quieren consolidarse en el mundo de la venta online. La misma naturaleza del comercio online hacen que las fronteras no sean un escollo si se resuelven las posibles necesidades de seguridad y confianza que demanda el cliente en su experiencia de compra y uso. Si de 4.4 de cada 10 euros se están yendo fuera de nuestras fronteras, quiere decir que queda mucho por hacer para triunfar en algo crítico en este punto como es la experiencia de cliente. En el otro lado, los extranjeros compran en webs españolas un 5% más que el año pasado, pero la balanza es claramente deficitaria: casi 2400 millones se van de España para que lleguen menos de 900.
Gastamos más dinero por compra que el año pasado, y hay sectores en los que, de manera abrumadora, los consumidores españoles prefieren el mundo digital al físico según el estudio anual de IAB sobre ecommerce, como son el turismo, con más del 70% de los encuestados prefiriendo realizadar sus reservas de manera online o el ocio con el 69%, pero avanzan con fuerza sectores como la alimentación con un 49% de encuestados indicando que prefieren el canal online para satisfacer su demanda en este sector.
En definitiva, muchas luces, aunque alguna sombra, en la evolución del ecommerce. Grandes oportunidades ante una demanda cada vez mayor, pero quizá una oferta insuficiente / deficiente en nuestro país que hace al consumidor tener que salir fuera a satisfacer sus necesidades de consumo