En www.innovan.do nos gusta hablar de la revolución que ha supuesto la democratización de las nuevas tecnologías en el ámbito de la relación de las empresas y clientes o consumidores, en especial la que ha supuesto el acceso de una gran parte de la población a las conexiones a internet a través de los dispositivos móviles. Según el informe Sociedad de la Información en España 2014 de la Fundación Telefónica, el año pasado más de 21 millones de españoles ya accedía a internet a través de su teléfono móvil o su tablet, y el 81% de los teléfonos móviles de España son Smartphones.
Este hecho ha cambiado radicalmente la forma en la que el mercado B2C funciona, debido a que los potenciales clientes tienen en su mano, el día entero, toda la información posible sobre todos los bienes o servicios, y sobre todos los proveedores existentes, que quieran y a quienes quieran contratar. El mundo entero a un par de toques en la pantalla. Este ha sido un verdadero hecho disruptivo en el mercado B2C, haciendo que las empresas definan nuevas estrategias como el Mobile First o la Omnicanalidad: ante un cliente que vive simultáneamente en el mundo digital y en el mundo físico, que interactúa y cambia de un mundo a otro sin pestañear, y que tiene el móvil el día entero más cerca de su mano de lo que está su propio tobillo, estas estrategias son la respuesta lógica para quien quiera adaptarse a su cliente, o potencial cliente.
Pero como bien apunta Galen Gruman en su artículo para Infoworld “The mobile app revolution has barely begun”, esto es solo una de las muchas partes que tiene esta citada revolución móvil. De hecho, para el autor de dicho artículo, viene a ser la punta del iceberg de esa revolución. Para él, hay algo que todavía no acaba de acoplarse, pero que ha de hacerlo. Se trata del uso del móvil como parte fundamental del proceso de trabajo de cualquier persona. En efecto, a día de hoy ya hay sectores en los que el móvil es parte fundamental en los procedimientos de trabajo, pero para la gran mayoría de empresas que utilizan infraestructuras IT, el móvil, y las tablets, quedan relegadas casi a un plano de lector de emails. Todo esto parece que está intentando cambiarse desde compañías como Microsoft, con su apuesta por Office 365 y su línea de tablets profesionales Surface Pro, o más recientemente Apple con su anuncio del primer iPad Pro, pero todavía queda camino por recorrer. Te invitamos a leer sus reflexiones sobre esta “revolution to come” y su análisis sobre el mercado actual de aplicaciones que no acaban de convertir al móvil en una verdadera estación de trabajo