Todo lo relativo a las propuestas que pretenden dotar de inteligencia a las diversas máquinas que hasta ahora eran controladas inequívocamente por la voluntad humana parece despertar reacciones bipolares. Por un lado están aquellos entusiastas que no ven el día en que los automóviles se conduzcan solos, nuestros domicilios gestionen nuestro consumo de energía para reducir la factura, la salud o la sanidad mejore gracias al Smart Data realizando precisas predicciones y tratamientos totalmente personalizados, incluso que nuestra ropa nos avise si tenemos que ir al médico… pero tampoco faltan aquellos que ven este nuevo mundo, bien como algo que no es más que ficción y marketing y que las máquinas nunca alcanzarán las supuestas capacidades que les estamos suponiendo, ni aquellos que ven que este posible cambio revolucionario nos llevará a una sociedad distópica, preocupación que comparten alguna de las más brillantes mentes de nuestra época. Todavía queda un trecho para llegar a esa parte de nuestra historia en donde la inteligencia artificial sea una realidad cotidiana pero, entonces, ¿qué es lo que tanto nos preocupa del Machine Learning?
Esta pregunta se la ha hecho la británica Royal Society, una de las sociedades científicas más antiguas de nuestro planeta, donde seguro Faraday tuvo que pelear con más de un incrédulo al presentar sus descubrimientos sobre la electromagnética que, a la postre, revolucionarían su sociedad. De esta manera, la citada Royal Society hizo una serie de encuentros con distintos grupos para entender por qué existen miedos ante el avance de la inteligencia artificial y el machine learning, y los plasmaron en el reporte Public Views of Machine Learning. Básicamente, cuando enseñaban soluciones o explicaban qué podían hacer estas nuevas tecnologías, la gente reaccionaba según tres grupos:
- Quienes veían el potencial de la tecnología pero a la vez eran conscientes que podía tener un importante impacto para bien o para mal en nuestras vidas
- Quienes no creían que este tipo de tecnologías sería capaz de sustituir las tareas de un ser humano
- Quienes solo mostraban preocupaciones acerca de estas nuevas tecnologías
Aunque quizá lo más relevante sea cómo perciben el balance entre los riesgos y las ventajas. Entender claramente el contexto en el cual se emplearía un modelo de tecnología inteligente, ser capaces de afrontar los riesgos que implican para la desaparición del trabajo humano, o evitar la posible despersonalización y deshumanización en las interacciones sociales son preocupaciones que aparecen con relevancia y frecuencia.
Estas son algunas de las preocupaciones más recurrentes, y a las que deben saber dar respuesta los ingenieros de nuestra sociedad futura. Seguro que muchos de los temores pueden resolverse ya entendiendo más profundamente los objetivos propuestos al Machine Learning que recoge la Royal Society en el estudio Machine Learning, the power and promises of computers that learn by example. Sea como fuere, lo que queda casi fuera de juego viendo el interés conque reflexiona sobre el tema esta sociedad científica es el pensar que las soluciones de Inteligencia Artificial y Machine Learning no van a tener relevancia en nuestro futuro cercano