Básicamente, este nuevo tipo de solución es la combinación entre una web y una app. Llegan al mundo de la mano de google y son webs que buscan dar una experiencia de usuario similar a las apps pero desde el navegador web. Esto, que dicho de esta manera tampoco parece nada tan espectacular, en verdad implica un gran avance. Ya no habrá que ocupar espacio en los distintos dispositivos, no tendrán que ejecutarse en el lado del cliente, no tendrán que existir millones de versiones dependiendo de la versión del sistema operativo… Básicamente, la propia google nos da tres características como sus principales ventajas: seguras, rápidas, y atractivas.

Por ello, las Progressive Web Apps traen hasta el navegador características y funciones que esperaríamos ver únicamente en una app, pero sin toda la parte “engorrosa” de tener que programar, editar, actualizar, descargar, una app, tanto por desarrolladores, como por empresas como por los mismos usuarios. Uno de los capacitadores clave para este nuevo escenario son los llamados service workers, que permitirán sucesos como notificaciones push, actualización en segundo plano, empleo offline de las web apps y muchas de esas características que hasta ahora eran únicas de las apps