Hoy en día se usa, en el entorno laboral, mucho el concepto de reskilling. Esto se debe a que, actualmente, con la revolución de internet y las nuevas tecnologías, se han creado nuevos puestos de trabajo. Estas posiciones dentro de las organizaciones requieren unos conocimientos específicos y que demandan personas que los posean.
Es por todo ello, que es muy valorado por las empresas la capacidad de adaptación de las personas. El reskilling no es más que búsqueda de una persona en formarse de un rol desconocido para ella anteriormente.
Sin duda, esto trae muchos beneficios para la persona que quiere «reciclarse profesionalmente», entre ellos:
- Fideliza al empleado. Si le das una nueva formación y la oportunidad de desarrollarse en otro campo, el empleado percibirá que la compañía invierte en él.
- Menos procesos de selección. Se busca fomentar y capacitar el talento interno.
- Aumenta la reputación corporativa, al ofrecer una formación continua.
- Reduce la brecha digital dentro de la empresa.
No debemos confundirnos con upskilling, conceptos diferentes que comparten gran parte de los beneficios para las organizaciones.