Llega la tarde, acaba tu jornada, ha sido otro día duro de trabajo. Miras por la ventana, aún quedan unas buenas horas de sol que disfrutar, las palmeras se mecen suavemente y te llega el rumor de las olas en la distancia. Apagas tu ordenador, te pones tu bañador, y en un breve paseo estás en una de las playas más maravillosas de este planeta, en tu hamaca, con tu fresca agua de coco al lado y ese maravilloso olor a mar… conviviendo en una amable sociedad, en uno de los países con más alto índice de desarrollo humano (IDH) de la región.

“Orgullo e industria” Este es el lema de Barbados, uno de los países isleños líderes en turismo en su región, del que hace gala con decisiones como las que leíamos hace pocos días. Barbados ofrecerá 12 meses de visado instantáneo a los teletrabajadores que quieran instalarse en su país para atraer así visitantes de todo el mundo. Y, ciertamente, es una estrategia realmente interesante. Por un lado, las zonas turísticas no suelen tener a la vez muy desarrollada su industria en otros ámbitos, y el teletrabajo les permite empezar a hacerlo. Además, con la situación actual por la que pasa el sector turístico (y recordemos que el 40% del PIB de Barbados proviene de este sector), los ingresos de ciertas regiones se han visto tremendamente mermados, y políticas de esta naturaleza permiten reactivar la economía en estas zonas tan dependientes del turismo. Además, supone la mejor tarjeta de visita para “fidelizar” a los potenciales turistas del futuro. 

El visado que propone Mia Amor Mottley, Primera Ministra de Barbados, permitirá “que las personas puedan venir y trabajar desde cualquier lugar, y al hacerlo de manera digital, no necesitarán permanecer en los países en los que ellos están”. Sin duda, es una de las grandes ventajas que para el trabajador tendrán estos nuevos modelos de trabajo remoto: poder realizar su función desde cualquier parte del mundo, con todos los beneficios que ello conlleva como puedan ser un ahorro en el costo de vida y vivienda, acceder a un entorno social y ambiental más agradable o una ventana a disfrutar de nuevas experiencias vitales. El teletrabajo se vuelve así una gran oportunidad tanto para trabajadores como para estas zonas dependientes del turismo para así combatir, no sólo ya el contexto actual, sino la estacionalidad propia de dicha industria. 

Pese a que quizá la noticia de Barbados y su propuesta de visados para teletrabajadores es la más llamativa, no es la única. Numerosas regiones estadounidenses han comenzado a poner en práctica sus estrategias para atraer teletrabajadores a sus ciudades. La carrera por atraer al teletrabajador ha dado el pistoletazo de salida.

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Sobre el autor

Mariano Regidor

Dos décadas de trayectoria combinadas en el área de operaciones del Contact Center y el marketing de contenidos al servicio de la Experiencia del Cliente.

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