Recientemente Lionel Messi no celebró un penalti que daba la victoria a su equipo en los últimos compases del mismo, algo que a priori puede parecer insólito en un deportista de élite, cuya personalidad competitiva suele ser característica clave de sus éxitos profesionales. Pero puede que no sea tan extraño: el jugador del Fútbol Club Barcelona se enfrenta a un gran estrés provocado por ser posiblemente el mejor jugador del planeta, y más aún cuando los resultados no acompañan, pues Messi cristaliza en su persona los éxitos y fracasos de su club y de su selección. Y parece que la racha de resultados no acompaña… ¿tendrá Messi el síndrome de desgaste profesional? No sería el primer deportista de primerísimo nivel que ha abandonado su carrera prematuramente sin ningún problema físico o profesional de por medio
El “burnout” afecta al 95% de los trabajadores. Es la fatiga que se produce al realizar un mismo trabajo en una misma empresa durante un determinado periodo de tiempo y que depende de diversos factores, pero que afecta de manera negativa al rendimiento del trabajador y, en consecuencia, al resultado de la empresa. Y no solo por dicho peor rendimiento, sino por los costes asociados a la sustitución de un recurso dentro de la empresa, que puede llegar incluso al doble del salario anual del empleado.
Entre los factores clásicos entran la percepción del empleado de exceso de trabajo, salario bajo, o tener que trabajar fuera del horario pactado. Pero hay otros factores quizá menos directos que impactan muy negativamente en el ciclo de vida del empleado dentro de una empresa: una pobre dirección, una sensación de que no se les tiene en cuenta, o un mal ambiente laboral están dentro de las principales causas del síndrome de desgaste profesional, factores que dependen directamente de una dirección estratégica y determinada del área de Recursos Humanos, como apunta el informe sobre Employee Burnout de Kronos
Y un dato preocupante del mismo reporte: mientras que practicamente todas las empresas destinan presupuesto a la captación de talento, muy escasas son las que lo destinan a la retención y satisfacción del mismo. De nuevo una cuestión de error en la estrategia que puede resultar en un impacto negativo para la marcha y la cartera de las empresas